EN EL TIEMPO Y LA VOLUNTAD DE DIOS.
Pastor:
Le tengo una consulta. ¿Por qué razón el Señor le dijo a su madre:
“¿Qué tienes conmigo mujer? Aún no ha llegado mi hora”, cuando ella le señaló
que no tenían vino en la boda de Caná? ¿Tiene alguna relación con que la sangre
del Señor es como el vino del Nuevo Pacto consumido en la última cena?
Por ahora esa pregunta,
Dios le bendiga.
Querido hermano:
Usted me ha hecho dos preguntas en una. Mi
respuesta para cada una es la siguiente:
Primera pregunta: ¿Por qué razón el Señor le dijo a su madre: “¿Qué tienes conmigo mujer?
Aún no ha llegado mi hora”, cuando ella le señaló que no tenían vino en la boda
de Caná?
Esta respuesta no es una falta de respeto del
hijo hacia la madre, sino que la contestación de un hombre adulto hacia una
mujer que deberá reconocerlo como el Hijo de Dios y su Señor. De ahí en
adelante, siempre el Evangelio registrará este trato de Jesús hacia María,
incluyendo el último episodio en la cruz: “25
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María
mujer de Cleofas, y María Magdalena. / 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al
discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí
tu hijo. / 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora
el discípulo la recibió en su casa.” (San
Juan 19:25-27)
Esa aclaración de que aún no había llegado Su
hora, se refiere al momento de comenzar a ejercer el ministerio que el Padre le
había encargado. Él respeta a Su madre pero ya no le debe sujeción, pues no es
un niño, sino que toda Su obediencia es hacia el Padre Dios y será Él quien le
indicará el tiempo y las acciones a realizar. Sin embargo, por consideración
hacia esta mujer que es Su madre, accede y hace el milagro. Éste constituirá la
primera “señal” que dará Jesús de Su Divinidad.
¿Qué lección deja este pasaje bíblico para nuestra vida?
1)
Nos enseña a no ser soberbios con
nuestros prójimos, sobre todo si son nuestros familiares más cercanos, y a dar
respuestas respetuosas a ellos, cuando no comprendan algún aspecto de nuestra
espiritualidad. Cuidado con los conocimientos bíblicos no practicados; pueden
llevarnos a la vanidad. Seamos generosos y educados como Jesús, en nuestro
comportamiento con los demás. Dios desea vernos considerados con la que nos
trajo a la vida.
2)
Además, este Texto nos indica que
todo tiene su tiempo y no debemos adelantarnos a los tiempos de Dios. Solemos
ser impacientes e impulsivos, actuando a veces antes de tiempo. Luego
cosechamos desilusiones por ello. Descansemos en el Señor Jesús, que es más
sabio que nosotros.
Dios te bendiga, hermano. Ya preparo la
segunda respuesta.
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