UN SOL PODEROSO
¡Qué
importante es el Sol para la vida del planeta! Sin el sol no habría
fotosíntesis en la vegetación y por tanto no tendríamos alimentos de los
árboles y plantas de la tierra, ni tampoco tendríamos el oxígeno que liberan
ellos. Es decir que sin el sol no habría vida sobre la Tierra. El astro rey,
como es llamado, nos da de su calor y también luz. Es una lumbrera en el día y
su luz se refleja en la Luna, así es que la tenue luz de plata que recibimos
por la noche también es energía del sol. Otra cosa es la fuerza de atracción
que el sol ejerce sobre los planetas que giran alrededor de él, el sistema
solar.
Él es una
estrella entre millones que hay en la galaxia pero, dada su cercanía a
nosotros, los humanos le hemos valorado a tal punto que en otras épocas se le
idolatró como a un dios; en Egipto era Ra, dios del cielo y origen de la vida,
responsable del ciclo de la muerte y la resurrección; en el imperio Inca, en
América, era Inti, nombre quechua del sol, la deidad más significativa de su mitología.
Pero hay uno
que es más luminoso que el Sol, que da más vida que él y que jamás desaparecerá
ni se apagará, como sucederá un día con nuestro astro. Éste es el que creó al
Sol y a todo el Universo, el Creador de todas las cosas, del que la Biblia dice:
“Mas a vosotros los que
teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y
saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.” (Malaquías 4:2)
Estas palabras escritas
en la Antigüedad son proféticas y se refieren a Jesucristo, el Hijo de Dios, quien
traería salvación espiritual al mundo. Tal sería la alegría de los creyentes
que se expresarían como un rebaño feliz que sigue a su Pastor. A usted también
le ilumine el Sol de Justicia.
Comentarios
Publicar un comentario