REAL SACERDOCIO

 


“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.” (1 Corintios 4:1)
 
 
Cuando escuchamos la palabra "sacerdote" quizás pensemos en un ministro judío o en un cura católico. Obviamente ambos son sacerdotes, pero el alcance teológico de la palabra sacerdote va mucho más allá que indicar cierto título o función eclesial. El diccionario español lo define como "hombre consagrado a Dios, ungido y ordenado para celebrar oficios divinos". Otra acepción que le da la Real Academia de la Lengua es "hombre consagrado a celebrar y ofrecer sacrificios a los dioses paganos".  Ambas definiciones ponen énfasis en la consagración o dedicación que esta persona tendría para ejercer un oficio que dice relación con la Divinidad. Por nuestra parte haremos un acercamiento a la función sacerdotal que todo cristiano tiene, desde el punto de vista bíblico. Para esto analizaremos qué nos dice la Biblia con respecto al llamado "sacerdocio universal de los cristianos", ministerio y doctrina que se desprende del sacerdocio de Cristo. 

En la definición que hace el apóstol Pedro de la Iglesia, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; / vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero que ahora habéis alcanzado misericordia." (1 Pedro 2:9,10).  

El apóstol de las llaves conoce muy bien como abrir las puertas del Reino a los pecadores y como cerrar esas puertas al Infierno; él conoce claramente cuál es la misión de la Iglesia en el mundo, pues él mismo comienza su ministerio en Pentecostés anunciando a Jesucristo: "Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo." (Hechos 2:36). Ya sabemos como él muestra la triple puerta del Reino de Dios, entrada a la Iglesia universal de Jesucristo, en los versículos siguientes (vs. 37,38).  

En el texto que nos ocupa, Pedro afirma cinco características que implican la naturaleza de la Iglesia: 1) es un linaje escogido, 2) es una realeza, 3) es un sacerdocio, 4) es una nación santa, y 5) es un pueblo adquirido por Dios. Nos referiremos brevemente a cada una de estas cualidades que marcan la impronta de la Iglesia en el mundo.  

La Iglesia es un linaje[1] escogido, ya que desciende del mismo Dios, por medio de Jesucristo, toda vez que quienes están en ella son nacidos de nuevo, del agua y del Espíritu Santo. Si bien es cierto está constituida por seres humanos, cada uno de ellos ha muerto y renacido a una nueva vida, pasando a formar parte de la familia de Dios (San Juan 3:5,6; Efesios 2:19). 

La Iglesia es una realeza, puesto que Jesucristo no sólo es nuestro Rey y Señor, sino también, cual José y sus hermanos, nuestro Hermano Mayor. Por tanto pertenecemos a una familia real y en cierto modo también somos reyes, y ejerceremos un día esa tarea sobre la tierra (Efesios 1:22; Romanos 8:29; Apocalipsis 5:10). 

La Iglesia es un sacerdocio, siendo Jesucristo nuestro Sumo Sacerdote, los cristianos, para quien Jesús es modelo de vida, no tienen otra cosa que imitarle y ser sacerdotes que ejerzan con eficacia y prontitud su ministerio. La tarea del sacerdocio es para toda la Iglesia y no es exclusividad de los líderes (Apocalipsis 1:6).  

La Iglesia es una nación[2] santa, bajo el único gobierno espiritual del Kiryos Jesucristo; nacida de Israel; con una historia de dos milenios; costumbres y tradiciones; y que habla el mismo lenguaje: la doctrina del amor en Cristo. La principal característica de esta nación es su santidad, entendida ésta como: a) separación -personas limpiadas y apartadas del estilo de vida del mundo- y b) proceso -personas que están siendo sometidas a un proceso de renovación y transformación, cuyo propósito es ser como Jesús (1 Corintios 1:30; 1 Juan 2:15-17; Romanos 12:2). 

La Iglesia es un pueblo[3] adquirido por Dios. Ser pueblo significa ser un conjunto de personas con características comunes y que marchan tras una meta común. El pueblo de Israel siempre fue conocido como el pueblo escogido por Dios. Ahora somos los cristianos ese pueblo adquirido por Él a precio de sangre (Levítico 26:12; Romanos 9:30-33; Apocalipsis 21:3). 

Expuestas las cinco características de la Iglesia, el Espíritu Santo nos dice, a través del apóstol Pedro, el propósito de estas cinco medidas: "para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable". El objetivo de ser linaje escogido, realeza, sacerdocio, nación santa y pueblo adquirido es para anunciar a Jesucristo, pero no de una forma tan sólo teórica a modo de propaganda, sino viviendo Sus virtudes. Cada una de esas características de la Iglesia potencia su actuar en la sociedad como hermanos del Hijo de Dios, súbditos de un Rey, sacerdotes, santos y miembros del pueblo de Dios.  

La definición que el apóstol hace de la Iglesia se apoya en la idea de que en otro tiempo todos quienes hoy pertenecemos a ella, no formábamos parte de sus filas y por tanto no éramos pueblo, pero que por pura misericordia de Dios ahora disfrutamos de esa pertenencia. Así es que ser cristiano, pertenecer al pueblo de Dios, es algo muy importante. Por ser parte de la Iglesia es que ahora somos: a) hijos del Padre y hermanos de Jesucristo; b) reyes y súbditos del Rey; c) sacerdotes del Dios Altísimo, cubiertos por el Sumo Sacerdote Jesucristo; d) ciudadanos del cielo; y e) miembros del pueblo escogido. Damos gracias a Dios por este privilegio. 

Una de las características de la Iglesia es que es un cuerpo sacerdotal encabezado por Jesucristo. Él es Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec. Si somos Sus discípulos, somos también sacerdotes de Él, según el mismo orden. Por lo tanto necesitamos conocer las funciones sacerdotales y como ejercer en forma óptima nuestro sacerdocio. Es lo que abordaremos en otra oportunidad. 

PARA REFLEXIONAR.

1)      Escriba su propia definición de Iglesia y cuáles son los principios que la rigen.

2)      ¿En qué se parece y en qué se diferencia la sociedad secular de la Iglesia?

3)      De ejemplos de cómo los cristianos estamos hoy mostrándonos como a) familia de Dios; b) súbditos del Rey; c) sacerdotes del Dios Altísimo, d) ciudadanos del cielo; y e) miembros del pueblo de Dios.


[1] Linaje: Ascendencia o descendencia de una familia / Clase o condición de una cosa.
[2] Nación: Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno. / Conjunto de personas de un mismo origen étnico y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.
[3] Pueblo: Conjunto de personas de un lugar, región o país.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL HUERTO DE DIOS.

HE AQUÍ, YO ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO

DOS PALABRAS EN ESPEJO