UN SENTIDO EXTRAORDINARIO


 
Los ojos son un mecanismo maravilloso que nos permite la visión del espacio (ambiente, cosas, personas, animales, distancias, color, movimiento, formas, etc.) en que nos movemos. La luz traslada las imágenes a través de medios transparentes como son la cornea, el iris –que es aquella parte de color del ojo-, la pupila –el orificio negro central- y pasa por una pequeña lente llamada cristalino para refractarse al fondo de la cámara oscura posterior del ojo, como si fuese una sala de cine en que el telón es la retina.  Hasta aquí el proceso es meramente físico; nótese que la imagen externa se proyecta invertida en el tejido retiniano.
La retina está constituida por varias capas de células nerviosas, entre las que destacan los conos y bastoncitos, encargadas de tomar las características de forma y color de las imágenes. ¡Tenemos alrededor de 120 millones de bastones y 7 millones de conos! A través de un proceso nervioso éstas transmiten la información visual por el nervio óptico de cada ojo hasta el cerebro, específicamente a la zona occipital. Considere que cada ojo entrega una imagen similar pero no idéntica sino un tanto desfasada, lo que permite la visión estereoscópica o de profundidad, como en aquellos visores de láminas tridimensionales. En el camino de los nervios ópticos hacia el cerebro éstos se cruzan en lo que se nombra como quiasma óptico y la imagen se invierte, gracias a lo que podemos ver correctamente.
La última parte del proceso visual es tan impresionante y más que las anteriores, es la etapa o proceso perceptual. Las imágenes que llegan al cerebro deben ser interpretadas, decodificadas o entendidas por nuestra mente. La percepción visual es la interpretación y comprensión que hacemos de las imágenes recibidas a través de la visión. El cerebro y sus circuitos neuronales, analiza la información y construye una representación interna del objeto en una reconstrucción interpretativa. Así la percepción visual viene a ser una representación de la sensación visual. ¿No es maravillosa la visión?
Vale la pena cuidar nuestros ojos para seguir disfrutando de las bellezas naturales, del rostro de nuestros seres queridos, de las comunicaciones y artes visuales y de la majestuosidad del firmamento que nos habla de la presencia y huella de un Creador Inteligente que hizo con amor y sabiduría el universo y que nos dotó de visión para descubrirlo y reconocerlo.

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